Tenía claro que quería una tarjeta un poco especial, no simplemente un rectángulo blanco con mi logo y teléfono. Como siempre, Olalla dio en el clavo tras interpretar mis larguísimas instrucciones. Algo oscuro, elegante, y con los suficientes efectos de acabado para dejar claro que el que te da esa tarjeta se preocupa de que las cosas queden diferentes, y no es un carpintero al uso.
La cara tiene la información impresa en tinta plata, y el logo está en relieve y con una capa de barniz UVI. El reverso tiene el logo en tinta plata, también con barniz. Ambas caras tiene un plastificado mate.
También tengo unos flyers explicando lo que hago, con un montón de fotos, y el otro día me hice unos “packs promocionales” con un bloque de amaranto.
Tiene dos ranuras, una para las tarjetas, y otra más profunda para los flyers. De momento tengo uno en mi tienda, y otro en la boutique en la que está expuesta esta obra (1312).
¡Vaya Marquitos! parece que han quedado muy bien, estoy deseando verlas
Sí, quedaron genial Cuando quieras pásate y te enseño todo!