Llevo tiempo queriendo fabricar cajas, ya sea para guardar cosas, para hacer baúles, para cajones, o sobre todo para darlas como opción al comprar una tabla de cortar. El problema es que las cajas son de esas cosas que bien hechas llevan muchísimo trabajo, y para que compense hacerlas, las hay que cobrar a un precio que la gente no estaría dispuesta a pagar. Por fin he dado con un sistema con el que hacer cajas bastante resultonas, sin tener que perder muchísimas horas. Se trata de un ensamble dentado que además de resultar estético, es muy fuerte. Una caja de estas armadas no la desmontas ni queriendo.
Las cajas que son para las tablas de cortar las voy a hacer con un tablero contrachapado fenólico, y aquí he hecho una prueba combinando nogal y roble de tierra de fuego (lenga). El contraste de las dos en las esquinas me gusta mucho, y lo voy a usar para hacer cajones a partir de ahora.
Hola Marco, tienes un blog super interesante. Recién entro al mundo de la carpintería, empecé haciendo un par de cajas que usaré como galleteros y otro para guardar recuerdos lindos. Estaré al pendiente de tus publicaciones.
Saludos.
Muchas gracias, espero que sigas viendo cosas interesantes en la web y blog! Un abrazo