De las cosas que hago en madera, probablemente tornear sea la más divertida. Y de entre las cosas que torneo, de las que más me gustan son los cuencos de borde natural. Me gusta que se vea la corteza del árbol, y me gusta que tengan una forma tan irregular. Normalmente con la mitad de un tronco, aprovechando la forma semicircular que ya tiene, haces el cuenco con la base en la corteza. En estos cuencos lo haces al revés, la base en el corazón del tronco, y la corteza para fuera.
Tienen un par de particularidades a la hora de tornearlos, y un poco de peligro. Cuando estás vaciando el interior, o lijándolo, las dos “alas” que sobresalen más, si te descuidas te dan un golpe en el dedo o nudillo a 1000-2000 rpm, y eso, además de hacer que te cargues la corteza y el cuenco, duele bastante. Teniendo cuidado no pasa nada, y quedan muy monos. Hoy he hecho un par de encina, uno recto y otro más redondeado.
También quiero uno de éstos…!!!